El gobernador de Suiza no quiere irse

El gobernador del Banco Nacional de Suiza, Philipp Hildebrand, aseguró ayer que no dimitirá a raíz de la controversia suscitada por las inversiones especulativas en divisas realizadas por su esposa antes de la intervención del franco suizo. «No deseo esconderme de los ataques a mi persona, que han alcanzado un nivel ante el que debo emplear en mi defensa todos los recursos a mi disposición», dijo Hildebrand en su primera comparecencia pública desde que se filtraran las polémicas operaciones de su esposa.

Respecto a las transacciones, Hildebrand señaló que su esposa, que durante 15 años trabajó como broker, cuenta con doble nacionalidad suiza y estadounidense, por lo que parte de los activos familiares se encuentran en dólares. «No se trata de especular, sino de una distribución a largo plazo de nuestros recursos en una serie de distintas monedas», explicó Hildebrand. Respecto a la controvertida transacción realizada el pasado 15 de agosto, unas semanas antes de conocerse la intervención del BNS en los mercados de divisas, afirmó que fue realizada por su esposa sin su conocimiento.

El gobernador del banco central suizo admitió que este escándalo demuestra la necesidad de reformar algunos procedimientos en el seno de la entidad con el fin de aumentar la transparencia sobre las actuaciones de los miembros de la misma. De este modo, el gobernador anunció que propondrá que los consejeros del banco central deban informar de todas aquellas operaciones que superen los 20.000 francos suizos (16.000 euros) a auditores internos y externos para recibir autorización antes de que se realicen. Asimismo, estas operaciones serán difundidas públicamente por auditores externos en la junta de accionistas de la entidad, según informa Europa Press.