Jim Morrison practicaba magia negra

Sus papás musicales estarán contentos. Iggy Pop, The Cramps, Screaming Lord Sutch o Jim Morrison pueden sentirse orgullosos; la diabólica semilla de sus excentricidades ha dado fruto. Y es que de no ser por individuos como los de Jane's Addiction, la banda norteamericana que actuó ayer en Barcelona yhoy lo hace en la Sala Universal de Madrid, la raza de grupos rebeldes, de descarado acento provocativo, corría el peligro de extinguirse. 

Los «streaptease» en el escenario, su supuesta afición por las misas negras y lo «sugerente» de la mayoría de sus portadas convierten a este cuarteto, adicto en iguales proporciones al «glam-punk», el «heavie», la ginebra y los estimulantes químicos, en una de las formaciones más interesantes e inquietantes de los últimos años. Interesante para los ya adormilados oidos de los aficionados a las emociones fuertes e inquietante para padres, educadores y demás protectores de la candidez juvenil que se han tomado muy 'en serio la advertencia -«nosotros tenemos más influencia en sus hijos que ustedes»que Farnell y sus secuaces incluyen en Ritual de lo habitual, su último disco.


Pero la comercial provocación y el ansia de escándalo no es todo lo que pueden ofrecer estos californianos, que después de tres discos editados, la verdad es que nos han curado de espanto. Perry Farnell, el enigmático líder de los «Adictos», es todo un intelectual. Aunque por sus greñas de aire «rastafari», la Mantis Religiosa tatuada en el- hombro y su palidez draculina cualquiera le consideraría una especie de psicópata, Farnell tiene editados dos libros de poesía, dirige películas, como Soul Kiss, vídeos -eso sí, con escenas necrofílicas, pinta y esculpe. Quizá demasiada sensibilidad o unos gustos no del todo comprendidos, que han traido más de un dolor de cabeza a los excéntricos Jane's Addiction. Además de las ya normales en Estados Unidos, campañas de censura emprendidas contra sus vídeos, letras de canciones, comportamiento en el escenario, declaraciones y portadas de sus discos. Parece que lo de la palabra «adicción» no es un simple homenaje Juana -una prostituta de Los Angeles, a la que redimieron para convertirla en su mánager- porque sus aficiones por los alucinógenos les han llevado a un par de juicios.

Después de la edición de Ritual de lo habitual, Farnell asegura que todo ha cambiado. Que están limpios y que la banda va en otra dirección, más alejada de su maléfica influencia. «Ahora -ha declarado- estoy muy ocupado con la dirección de una película. Está bien hacer cosas fuera de Jane's Addiction, quiero que el resto del grupo respire y que se mueva fuera de mi influencia. Creo que será más sal udable para ellos y sus padres me lo agradecerán».

Comentarios

Entradas populares